
Imprevisto meteorológico que obliga a los empresarios cuyos negocios se desarrollan al aire libre, a suspender la producción. Lamentablemente, aunque existe un parón técnico en la empresa, hay que pagar a los empleados como si estuvieran en el tajo.
He decidido dejar a mis alumnos para poner en práctica los conocimientos que les he trasmitido durante años. A partir de ahora me voy a enriquecer mediante la suscripción a una Web que me manda correos electrónicos con publicidad y me paga por leerlos.
En estos blogs narraré todos los cambios que tienen que producirse en mi forma de pensar y actuar para convertirme en una persona de gran poder adquisitivo.