Quiero felicitar al jefe del estado. Estos días ha decidido continuar con su viaje a china en vez de regresar a España para rendir honores a los soldados caídos en la guerra del Líbano.
Como buen hombre de estado, sabe que es más rentable para el sector empresarial contribuir a estrechar lazos económicos con el gigante asiático que consolar a los familiares de unos militares que han muerto por intentar llevar la paz a una zona en conflicto. Lo reitero, enhorabuena majestad.